Entrevista clinica con paciente violento

No hay una pauta rígida de conducta en seguir ante un caso de agitación o agresividad, ya que intervienen muchos factores. Si bien hay recomendaciones que pueden ser orientativas, la aplicación dependerá de la situación concreta a la que se tenga que enfrentar el profesional. El primer pensamiento que debe tener el médico ante alguna persona con conducta violenta debería ser: "Me siento seguro?" Si el paciente aprecia inseguridad puede pasar de la amenaza a la acción, además de interferir en la evaluación diagnóstica.
 
Para sostener la propia seguridad es importante no aproximarse excesivamente al paciente, mantener una distancia prudencial. En caso de irritabilidad marcada puede ser conveniente, incluso, no cerrar la puerta del consultorio. Debe intentar mostrarse calmado y seguro en todo momento, con un tono de voz suave (Aunque firme), hablando de manera concreta y neutral. Por ejemplo, decir al iniciar la conversación: "Parece cansado" o "Podría explicarse qué es lo que le preocupa? "No se deben utilizar comentarios críticos del tipo "comporte s como una persona normal" o "qué tonterías está diciendo ", ya que en la mayoría de los casos producen reacciones de violencia.
 
Es conveniente que tanto el médico como el paciente estén sentados, por que éste pueda explicar cómodamente el motivo de su irritabilidad. Cuando el paciente empiece a hablar hay que escucharlo de manera empática e interesada, sin emitir juicios sobre su relato, es decir, no provocarlo ni reaccionar ante sus provocaciones. En estos momentos no es conveniente empezar a distanciarse físicamente de él ni mirarlo fijamente.

En caso de que el enfermo lleve cualquier tipo de arma, se le debe indicar que la deje encima de la mesa, y no intentar nunca cogerla. El médico debe procurar mostrar pasividad, pero con sensación de control de la situación. Para determinar la necesidad de una derivación urgente o no a un servicio especializado, hay que valorar los antecedentes de conductas violentas, la frecuencia y gravedad de las mismas, y la posible asociación al consumo de alcohol o drogas. También es recomendable contrastar la información con familiares, acompañantes, policía u otras personas que conozcan el caso.
 
FUENTE:
Recomendaciones para la atención a los problemas de salud mental más frecuentes en la atención primaria de salud. Servicio Catalán de la Salud.