Enfermedad fisica y depresion en niños

La enfermedad física puede llevar a episodios de depresión mayor y a la vez, esta última puede predisponer a desarrollar una enfermedad física o en hacerla más severa. Hay autores que sólo han encontrado esta relación en enfermedades que afectan al sistema nervioso (Cohen, Piñera, Must, Kasen, 1998), mientras que otros han encontrado afectación en cualquier enfermedad crónica independientemente de su gravedad y en especial cuando se acompaña de hospitalización. (Bussing, Halfon, Benjamin y Wells, 1995; Garralda y Bailey 1994; Siefert Wittman, fraguas y Talsma, 1992).

No encontramos muchos estudios sobre la depresión mayor en preescolares afectados de una enfermedad. Por eso debemos tener presente los resultados encontrados en otras edades. Cohen et al. (1998) observan que un 3% de una muestra entre 13-16 años que padece una enfermedad física presenta también depresión mayor.
 
En preescolares asmáticos, hemos encontrado una relación entre mayor gravedad de la enfermedad y presentar un mayor número de sintomatología depresiva y agresividad (Plan et al, 1998). La sintomatología depresiva además se relaciona con el número de ausencias escolares. Es decir cuando más ausencias escolares hace el niño, la sintomatología depresiva que presenta aumenta. Este hallazgo nos hace tener presente como el efecto directo e indirecto de tener una enfermedad, repercute en la vida cotidiana del niño y en su estado emocional.
 
Araneda (1997) en cambio, no encuentra relación entre la enfermedad física, los accidentes, las intervenciones quirúrgicas ni el bajo nivel socioeconómico con la sintomatología depresiva del niño preescolar. A la vez, como ya se ha indicado anteriormente, sufrir una depresión mayor predice un mayor riesgo a desarrollar una enfermedad física, independientemente de la condición física anterior. En ambos casos habría que determinar sin embargo, el efecto de la medicación y de la familia en el estado anímico del niño. (Cohen et al, 1998).
 
FUENTE:
ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LA DEPRESIÓN MAYOR EN NIÑOS DE 3-6 AÑOS. Ester Plan y Colomer. 2003