El PHQ-9 es un instrumento autoadministrado, pero también puede ser administrado por facultativo leyendo al paciente las preguntas y las opciones de respuesta. Los primeros 9 ítems del PHQ-9 reflejan los criterios del DSM-IV para el diagnóstico de episodio depresivo mayor. Un ítem adicional indaga sobre el impacto funcional que ocasionan los síntomas presentes (también es un criterio requerido por el DSM-IV).
El médico evaluará un paciente y puede calificarlo como deprimido a su juicio clínico, el PHQ-9 le ayudará a determinar si este paciente cumple los criterios del DSM-IV para episodio depresivo mayor y su puntuación determina el criterio principal de inclusión en el estudio INDIO. El PHQ-9 es también útil para ayudar a valorar las alternativas de tratamiento iniciales según la gravedad de los síntomas depresivos.
Si se administra periódicamente (p. ej. Cada 4 semanas) es útil para monitorizar la evolución del episodio depresivo y la respuesta al tratamiento. Al cumplimentar el cuestionario, es importante que los pacientes se centren en su situación clínica de las últimas dos semanas y no en períodos de tiempo más largos.
Durante el tratamiento de fase aguda, a intervalos de 4 semanas, se considera una "Respuesta clínicamente significativa" cuando hay un decremento de 5 o más puntos en el PHQ-9 e indica que el plan terapéutico actual está justificado. Un decremento de ningún punto o de un punto (o un empeoramiento) se considera "no respuesta "e indica la conveniencia de cambiar el tratamiento.
Una mejora entre estos dos extremos puede indicar que, evaluando otros factores como adherencia, efectos adversos, satisfacción, evolución del impacto funcional, etc., se puede considerar:
- Un aumento en el tratamiento- Un cambio- Una combinación de tratamientos- Una interconsulta
El objetivo del tratamiento de fase aguda es la remisión. Una puntuación de <5 puntos en el PHQ-9 indica remisión. Además hay que constatar que se devuelve al estado funcional previo al episodio depresivo. Una vez alcanzada la remisión inicia la fase de continuación, indicada para todos los pacientes y que debe durar 6 meses. En esta fase el PHQ-9 se administra periódicamente para asegurar que el paciente se mantiene en remisión.
Después de 6 meses en remisión (en los que se habrá mantenido el tratamiento) finaliza la fase de continuación. En alguna pacientes con alto riesgo de recurrencia estará indicado el tratamiento de mantenimiento. Si está indicado el tratamiento de mantenimiento debe monitorizar al paciente con el PHQ-9 tres o cuatro veces al año para detectar posibles recurrencias.
FUENTE:
Proyecto
de investigación: Evaluación de un programa para el manejo de la depresión en
atención primaria: ensayo controlado aleatorizado por conglomerados. Proyecto
INDIO (Intervention for Depression Improvement)