En marzo del año 2002, Elisa
comenzó a notar cómo le saltaba la piel de su mama derecha. Le pareció extraño,
así que decidió ir al ginecólogo, para saber que era justamente lo que tenía.
El ginecólogo le hizo una
exploración física, y obviamente, se trató esta saltación de piel en la mama
derecha. Para descartar una posible dermatitis, el ginecólogo le dio un
antibiótico.
Al cabo de una semana, mi madre
volvió al médico. El ginecólogo vio que no era una dermatitis, entonces se
tuvieron que llevar a cabo una serie de pruebas.
Primero, le hicieron un análisis
de sangre. Algunos días después, le hicieron una mamografía y una ecografía
mamaria, las dos el mismo día. También se sometió más tarde a una resonancia
nuclear magnética y por último a una biopsia.
Con la mamografía, vieron que
había un nódulo que se encontraba en el pecho derecho, más o menos un poco más
arriba que el pezón y que estaba bien definido. La ecografía no identificó
lesiones ni sólidas ni quísticas, y la piel y tejidos subcutáneos estaban
dentro de la normalidad.
El diagnóstico final de la biopsia fue un carcinoma ductal infiltrante que se encontraba en un grado histológico II con el tamaño de 2,3 centímetros con infiltración cutánea directo por el tumor. Los márgenes quirúrgicos estaban libres de tumor y los ganglios linfáticos no tenían infiltración tumoral. En el diagnóstico, los receptores de estrógenos, progesterona y del oncogen20 dieron positivos. Estos datos dan una información para planificar el tratamiento que tuvo que hacer para tratar esta grave enfermedad.
En conclusión, el diagnóstico de
estas pruebas dieron positivo a un cáncer de mama, que cambió la vida de mi
madre.
Después de haber pasado por estas pruebas, el oncóloga tuvo que decidir cuál era el tratamiento que debería seguir. Pero primero, tenía que pasar por quirófano, para extirpar el tumor.
CIRUGÍA: Elisa tenía un carcinoma
ductal infiltrante de un tamaño de unos 2,3 cm. El día 22 de abril de 2002, en
el hospital de Palamós, le practicaron una mastectomía radical, en la que le
extirparon toda la mama derecha, los músculos pectorales y todos los ganglios,
22 exactamente. Después de 3 horas en quirófano, la operación no tuvo ninguna
complicación. Estuvo tres días ingresada en el hospital y volvió a casa con dos
redondos, un drenaje para que la suciedad del organismo saliera hacia fuera y
no se quedara dentro. Después de llegar a casa, tuvo la mala suerte, que se
enganchó un redondo con la puerta y se movió y perdió el vacío que necesitaba
el redondo para drenar.
Volvió al hospital, pero como el
redondo ya hizo su función, le quitaron. Después de la cirugía, tenía que ir al médico cada tres meses. En estas
visitas, le ponían inyecciones. Estas servían para que no le bajara la regla,
es decir, que le provocaron una menopausia, debido a que el tumor fue hormonal.
Para evitar unos de los efectos secundarios más graves del vaciamiento de ganglios, el limfedema21, le mandaron que hiciera algunos ejercicios para no perder la movilidad del brazo y por qué no se le hinchado más de la cuenta. Ejercicios como tirar los brazos hacia atrás con una escoba, atarse el sujetador por detrás.
Para evitar unos de los efectos secundarios más graves del vaciamiento de ganglios, el limfedema21, le mandaron que hiciera algunos ejercicios para no perder la movilidad del brazo y por qué no se le hinchado más de la cuenta. Ejercicios como tirar los brazos hacia atrás con una escoba, atarse el sujetador por detrás.
QUIMIOTERAPIA: El día 20 de agosto
del 2002 en el hospital de Palamós, Elisa comenzó este proceso.
Comenzó con la quimioterapia FEC
(F: 5-fluorouracilo, E: epirubicina y C: ciclofosfamida) de cuatro ciclos, y
posteriormente la quimioterapia CMF (C: ciclofosfamida, M: metotrexato y F
:5-fluorouracilo) la cual duró tres ciclos. Este proceso lo terminó el 18 de
noviembre de 2002.
En la primera sesión de quimioterapia que hizo mi madre, si que notó algunos efectos secundarios. Se encontraba fatal, y se le enrojeció la piel, se hinchó como un globo, orinaba rojo (debido a los medicamentos, no era sangre), estaba muy mareada, tenía náuseas pero no vomitó en ningún momento ... En las siguientes sesiones, estos síntomas fueron desapareciendo, excepto la orina, que seguía roja y que a partir de la segunda sesión empezó a perder cabello.
En la primera sesión de quimioterapia que hizo mi madre, si que notó algunos efectos secundarios. Se encontraba fatal, y se le enrojeció la piel, se hinchó como un globo, orinaba rojo (debido a los medicamentos, no era sangre), estaba muy mareada, tenía náuseas pero no vomitó en ningún momento ... En las siguientes sesiones, estos síntomas fueron desapareciendo, excepto la orina, que seguía roja y que a partir de la segunda sesión empezó a perder cabello.
RADIOTERAPIA: El día 30 de octubre
de 2002, en el hospital de Santa Caterina en Girona, comenzó este otro
tratamiento. Fue una radioterapia con dosis de 2Gy (gray) por día cinco veces
por semana. En total hizo 25 sesiones de radioterapia, por lo tanto terminó el
tratamiento a la dosis de 50Gy. Terminó el tratamiento el cinco de diciembre de
2002.
TRATAMIENTO HORMONAL: Durante 5 años, a Elisa le estuvieron suministrando el tamoxifeno, un fármaco que se utiliza en este tipo de tratamiento.
Tomado de Aida
Rodríguez. Cáncer de mama