En esta fase de preparto, después
de haber realizado las exploraciones necesarias en la gestante y al feto, y
teniendo en cuenta el resultado de las pruebas complementarias realizadas,
habrá reevaluar este riesgo para confirmar si el riesgo previsible está de
acuerdo con el nivel hospitalario donde se encuentra la gestante o bien derivarla
a un nivel hospitalario adecuado.
Con toda la información mencionada
se especificará un pronóstico, estableciendo un diagnóstico de comienzo de
parto o no, y haciendo una estimación sobre la duración y la vía de parto, así
como una estimación de las situaciones de riesgo previsible y las alternativas posibles.
Este diagnóstico a priori debe
registrarse convenientemente en la historia clínica hospitalaria y a tener en cuenta
que es de capital importancia informar convenientemente la gestante y su acompañante sobre este pronóstico, intentando
no crear angustias innecesaria.
En caso de que la gestante no
cumpla los criterios de ingreso se le recomendará que regrese a su domicilio. Previamente,
se le dará información sobre todo lo que pueda ser previsible que ocurra durante
las próximas horas, por ejemplo orientación sobre algunos signos de alarma. Si la mujer cumple los criterios de ingreso se pondrán en marcha los mecanismos
necesarios para atender el proceso de parto