Período
preoperatorio
• A su
ingreso se le realizará una historia clínica y los estudios oportunos con el
fin identificar problemas recientes que pudieran influir en la cirugía. El día
de la cirugía, se colocará un suero en la vena y se rasurará el abdomen. Es importante la presencia de los familiares antes de la operación
y una vez finalizada, serán informados de los detalles de la misma.
Fase
postoperatoria
• Tras
la intervención, serán ingresados en la unidad de reanimación o de cuidados
intensivos, de acuerdo a sus condiciones y luego de ser valorados por el
Servicio de Anestesia; es probable que al despertar aún tengan el tubo de la anestesia en la boca. Tan pronto como sea posible volverá a su habitación.
• Es
muy importante que respire profundamente varias veces al día y expulse todas
las flemas, de esta manera sus pulmones expandirán completamente y mejorará la
respiración. En general se recomienda como mínimo diez respiraciones profundas
y un par de golpes de tos cada hora.
Tendrá
dolor en la herida quirúrgica, que mejorará con el uso de analgésicos. Podrá
llevar varios tubos que se irán retirando progresivamente. Cada uno tiene una función específica que describiremos brevemente:
Sonda
nasogástrica. Es un pequeño tubo que través de su nariz va al estómago. Se
mantiene durante uno o dos días; tiene como función conservar el estomago vacío
y evitar vómitos. Líquidos a la vena. Teniendo en cuenta que no podrá comer ni
tomar líquidos durante los primeros días de la intervención, es necesario administrar
estos a través de la vena.
• Es
muy importante que usted camine lo más pronto posible; esté la mayor parte del
tiempo fuera de la cama y cuando esté acostado, haga
movimientos de flexión y extensión de las piernas.
movimientos de flexión y extensión de las piernas.
La
herida estará cubierta con un apósito durante aproximadamente 24 horas. El
tiempo de media de estancia en el hospital tras la intervención quirúrgica es
de 3 a 5 días.
A
partir del segundo día iniciará un programa progresivo de toma de alimentos.
DIETA
DURANTE EL POSTOPERATORIO
La dieta después de la cirugía de obesidad puede dividirse en tres fases:
Fase 1.
Dieta durante la hospitalización
• Usted
estará sin comer durante las 24 horas después de la intervención y sólo
recibirá líquidos (agua, té, zumos de fruta) en pequeñas cantidades (30 ml cada hora).
• Si
tolera estos líquidos de forma correcta, recibirá purés en cantidades pequeñas
3 veces al día. A partir de esta etapa no le servirán líquidos durante las comidas para evitar que éstos pasen rápidamente al
intestino. Deberán tomar los líquidos media hora antes o después de cada
comida.
Fase 2.
Dieta durante las primeras seis semanas
• El
objetivo de esta etapa es dar tiempo a su nuevo estómago para que pueda
cicatrizar. Deberá comer alimentos tres veces al día en forma de puré o triturados.
• A
partir de esta etapa recibirá además suplementos vitamínicos.
Tampoco
podrá tomar líquidos durante las comidas, ni líquidos azucarados a ninguna hora. Usted puede tomar bebidas dietéticas (Sin calorías), café o té con edulcorantes artificiales (Sacarina). No habrá ingerir bebidas alcohólicas durante seis meses.
Fase 3.
Dieta de por vida
• Al
finalizar las primeras semanas, usted podrá comer nuevamente alimentos sólidos
de cualquier tipo; con cuidado y evalúe la tolerancia a cada uno de ellos de
forma escalonada pero acostumbrándose a masticar muy bien y muy lentamente los
mismos si no quieren tener vómitos.
•
Recuerde que su nuevo estómago puede recibir sólo cantidades pequeñas de
alimento. Deje de comer en el momento en que se sienta satisfecho, no trate de
exceder la capacidad de su estómago. Hay ciertos alimentos que pueden ser difíciles de tolerar por su tendencia a producir mareos, vómito,
obstrucción del orificio de salida de estómago, dolor y malestar abdominal.
•
Algunos ejemplos de estos alimentos son: carne en forma de bistec o filete,
vegetales ricos en fibras (Apio y maíz), vegetales crudos, frutas con membrana
(Naranja, mandarina), frutos secos, nueces, palomitas, y bebidas con ácido carbónico.
(Naranja, mandarina), frutos secos, nueces, palomitas, y bebidas con ácido carbónico.
La
intolerancia a la comida varía según el individuo por lo que tendrá que identificar los alimentos que le produzcan molestias. En forma general se
debe evitar la comida rica en grasa, fibra y alimentos difíciles de mascar.
Asegúrese de tomar como mínimo un vaso de leche al día.
Articulo
tomado de Cirugía por obesidad mórbida de Hospital del Mar