Las personas con Síndrome de Down tienen
dificultades a la hora de interpretar diversas informaciones, lentitud para
procesar y codificar la información y dificultad para interpretarla. También les
resultan difíciles los procesos de conceptualización, transferencia de
aprendizaje y abstracción.
Por este motivo se recomienda hablarles
poco a poco, con mensajes breves, concisos, sencillos, directos y sin doble
sentido. Se les debe dar tiempo para que contesten sin adelantarse a su posible respuesta. Y es preciso explicarles
incluso las cosas más sencillas, sin dar por supuesto que lo deben saber.
En cuanto a la inteligencia, el
Síndrome de Down siempre va acompañado de la deficiencia intelectual, en
diferentes grados. El nivel intelectual de deficiencia puede ser ligero o moderado.
En general obtienen mejores resultados en las pruebas manipulativas que en las verbales.
En cuanto a la memoria, es procedimental,
operativa y bien desarrollada. su memoria visual es mejor que la auditiva y les cuesta seguir más de tres instrucciones
dadas en un orden secuencial. Aún así son capaces de retener de 3 a 6 dígitos después
de haberlos escuchado.
Por este motivo es esencial el
entrenamiento de la memoria, necesitan que se les proporcionen estrategias, y
es recomendable practicar en las tareas cotidianas del hogar y de la escuela.