Balance energetico


La relativa estabilidad del peso ante variaciones de la ingesta de energía requiere la existencia de un sisema homoestático que garantice el balance energético: el sistema nervioso central (centro regulador) le llega información referente a la ingesta, consumo energético y estado de los depósitos de grasa. En el control a corto plazo participan señales provenientes del tracto digestivo (colecistoquinina, bombesina, ...) y los metabolismo de los sustratos energéticos (glucosa, aminoácidos, ...).

En el control a largo plazo, determinadas señales informan al organismo del estado de los depósitos de reserva, de lo que actualmente se considera muy probable que la mayoría de casos de obesidad presenten alteraciones o disfunciones en este tipo de señales, por lo que las investigaciones recientes se basan en la identificación y control de las mismas.

En el control del balance energético podría jugar un papel muy importante la leptina; ratas con leptina no funcional son obesas y recuperan el peso normal si se les administra leptina, lo mismo ocurre si existe una alteración en el receptor celular de esta proteína. Pero en humanos la cosa no parece tan clara dado que los pacientes obesos con déficit de leptina son minoría, mientras que un gran número de pacientes obesos presentan cantidades elevadas de leptina.

Tomado de Influencia del grado de obesidad y de la comorbilidad respiratoria en los resultados perioperatorio de la cirugía bariátrica…. Autor  Carles Martí i Valeri