La osteopatía fue inventada en
1876 por A. Still y se basa en la teoría de que todas las enfermedades están producidas
por la compresión de las arterias por los huesos, sobre todo por la columna
vertebral. La quiropraxia fue fundada unos años más tarde por D. Palmer y en este caso el fundamento es la presión
de los huesos sobre los nervios debido a un mal alineamiento de las vértebras de
la columna.
En ambos casos las indicaciones eran
en un principio múltiples y se utilizaban en muchas enfermedades. Algunos osteopatas
y quiropráctica contemporáneos se centran en cambio en problemas musculo
esquelético. En estos casos ambas técnicas son similares a la fisioterapia y es
posible asumir desde un punto de vista rational que puedan proporcionar mejoras
ciertas en situaciones concretas.