Fundamento biologicos del lenguaje

La actividad de tipo verbal,  al igual que todos los procesos relacionados con la psiquis, tiene como principal órgano de dirección al cerebro.  Al ser una compleja función, que requiere de la integración optima de varias funciones en todo el cerebro, particularmente en la corteza cerebral. Este complejo sistema de integración de funciones supone desde la  captación de un grupo importante de señales (ópticas y sonoras), seguido por la articulación de sonidos complejos que involucran complejas estructuras así como el procesamiento de señales que se encuentran sujetas a las leyes propias del sistema nervioso superior  y funciones fisiológicas y neuroanatómicas de la corteza cerebral.
 
El tracto vocal y el lenguaje.
Al analizar los elementos relacionados con el desarrollo del lenguaje, desde diferentes aspectos, se ha demostrado que evolutivamente que desde hace cerca de 500 000 años, ya estaban presentes las estructuras anatómicas del cerebro cerebrales necesarias para el lenguaje, además tuvieron valor importante las modificaciones en otras estructuras relacionadas con la fonación y la articulación del mimo como el hueso mandibular,  la boca y el tracto vocal como elementos indispensable de producción del lenguaje aun en formas bien primitivas.
Varios autores coinciden en que el lenguaje se define como función biológica superpuesta, con participación de varios órganos que poseen funciones vitales ajenas al lenguaje.
Varias estructuras anatómicas han sido identificadas dentro del aparato vocal como mecanismo anatómico más significativo. Así durante mucho tiempo la laringe fue erróneamente colocada en el centro de los mecanismos del habla en el ser humano. Las características anatómicas de la misma relacionadas con la deglución, el olfato la protección de los pulmones y la fonación, han demostrado que el papel de la misma es secundarios, colocando en primer plano a las estructuras supralaríngeas. Sin desestimar el papel que tienen los pulmones. La regulación que se establece en los pulmones para modular la entrada y salida de aire, se encuentra segmentado en unidades que permiten de manera proporcional, regular el volumen de aires en base a la frese que se desea pronunciar. El papel de la laringe consiste en convertir el flujo de aire en lo que llamamos fonación. Luego el papel de las cuerdas vocales a manera de válvula que establece las características vibratorias de la salida del aire a frecuencias y modulaciones que producen los sonidos con distintos niveles de especialización que permitan estructurar las palabras.
 
Estas frecuencias que permiten alcanzar un máximo de energía desde el punto de vista acústico, de les ha denominado frecuencias formantes. Estas sufren un grupo importante de modificaciones durante el acto de hablar que tiene un papel determinante en las características cualitativas de los sonidos al hablar. Las características del habla humana, en tanto a rapidez, se da precisamente por todo el sistema de modificaciones en las frecuencias formantes. Se ha especulado, en tal sentido, que la precisión del habla del ser humano, está determinado por la detección neurológica, suficientemente compleja, de todo el sistema de frecuencias formantes y establecer cálculos en función de la representación interna(desde el punto de vista fisiológico) de la generación del habla.
 
Asimismo la velocidad de procesamiento de la articulación de la palabra, se debe a mecanismos innatos, de asignación automática de frecuencias formantes y rasgos de tipo acústico asignados a un grupo de categorías fonéticas discretas. En la ejecución del habla hay una participación integrada de estructuras como los labios, la lengua, el velo del paladar, la laringe y los pulmones, establecido de manera automática.
 
Para su estudio, las estructuras que se relacionan con la función de fonación y la función del habla se dividen en tres, a saber: fuente de presión, estructura versátil o de fonación relacionadas con la fuente y emisión del sonido y las estructuras relacionadas con la articulación y la resonancia. Para el caso de la primera, están presentes las cavidades (pulmones y tráquea) que forman parte directa del aparato respiratorio y funcionan como espacios abiertos que permiten el paso del aire.
 
En ese grupo se describen además los músculos respiratorios, dentro de los que se encuentran el diafragma, y otros como el escaleno  el esternocleidomastoideo, los músculos intercostales, los rectos abdominales y los oblicuos que son considerados músculos accesorios de la respiración, estos no forman parte directa del aparato respiratorio pero tienen un papel importante en la ventilación pulmonar y en consecuencia participan en la regulación de la entrada de aire. Para el segundo grupo de estructuras, interviene la laringe, con apoyo de todo el grupo de cartílagos y músculos tanto extrínsecos como intrínsecos.  Dentro del grupo de músculos intrínsecos se pueden mencionar el cricoaritenoideo posterior y lateral, el tiroaritenoideo, que es propiamente un músculo vocal, ya que es el que  constituye las cuerdas vocales y el  interaritenoideo. Los músculos extrínsecos se encuentran fuera de la laringe, y constituyen una especie de envoltura anatómico que tienen la función de fijación y suspensión de la laringe, dentro de los que se encuentran los músculos estilenos, los prelaringeos, y los del grupo constrictor de la porción inferior de la laringe.
 
Luego dentro de las estructuras sonantes, estas se dividen en parte articuladora, con estructuras algunas ya mencionadas como, los labios, el paladar y los carrillos, en la parte resonante se incluyen de abajo hacia arriba, la faringe, las fosas nasales, los senos frontales y la nariz.
 
Otro de los elementos que intervienen en la producción  del lenguaje e integración de todas las estructuras que permiten la ejecución del mismo de la manera en la que la conocemos se encuentran relacionadas con uno de los órganos mas importantes del organismo: el cerebro.

 
 El cerebro y el lenguaje.

En correspondencia con lo planteado en el acápite anterior la función de ejecución propiamente del lenguaje está relacionada con la integración coordinada de estructuras del aparato respiratorio y el aparato osteomioarticular. No obstante, la regulación y coordinación de esas estructuras para la producción de un sonido coordinado que integra funciones auditivas, visuales y de fonación se establece a nivel del sistema nervioso central.
Introducción a la neuroanatomía.

Si bien la adquisición del lenguaje implica obviamente un aprendizaje por imitación, en estudios sobre la ubicación anatómica del lenguaje y del desarrollo de éste en los niños se indican que la mayor parte del proceso es innato. Se han propuesto varias razones para esto, como que las funciones  ya sean del lenguaje natural como del lenguaje de signos se representan fundamentalmente en el hemisferio cerebral izquierdo. También se plantea que la localización del lenguaje en este hemisferio es más amplia en la mayoría de las personas diestras que constituyen un 67 %. Así mismo esta asimetría anatómica aparece en el plano temporal a las 31 semanas de gestación, esto sugiere que esta asimetría es innata. Ya en el momento del nacimiento los niños presentan sensibilidad para la distinción de una amplia gama de sonidos, esta capacidad es crucial para comprender cualquier lenguaje humano. Una buena parte de dicha sensibilidad se pierde luego de aprender un lenguaje específico.

Actualmente se considera que ciertos aspectos universales del lenguaje en cuanto a la adquisición del lenguaje son determinados por la estructura innata que constituye el encéfalo humano. El encéfalo está condicionado para el aprendizaje y el uso del lenguaje. Los idiomas concretos que se hablan, los dialectos y el acento son los que están determinados socialmente.

Gran parte de los conocimientos en este campo son el resultado de estudios que han sido realizados a pacientes que presentan lesiones cerebrales con afasias. Cuando se afecta el lenguaje a nivel de la corteza cerebral por una lesión no se afecta de manera  generalizada, no ocurre una disminución global de los procesos del lenguaje, sino  que las lesiones en diferentes áreas de la corteza provocan afectaciones específicas en el lenguaje. Por ejemplo algunos de los pacientes con afasia presentan dificultad para expresar las ideas, tanto en el lenguaje escrito como en el lenguaje hablado, esto se conoce como afasia de Broca. Otros presentan problemas en la comprensión tanto del habla como de la escritura lo que se nombra afasia de Wernicke.

Dichas áreas primarias del lenguaje pueden identificarse en la superficie lateral del hemisferio izquierdo del encéfalo. El  área de Broca, que es el área motora del lenguaje se encuentra adyacente a la zona de la corteza motora que es la circunvolución precentral que controla los movimientos relacionados con la articulación, la fonación del lenguaje hablado y la expresión facial. El área de Wernicke contiene el centro de la comprensión auditiva y se encuentra en la región posterosuperior del lóbulo temporal, se ubica cerca de la corteza auditiva primaria. Estas áreas  de Broca y Wernicke se encuentran unidas por un tracto de fibras nombrado el fascículo arqueado. Dichas áreas se comprenden mejor como parte de complejas redes y no como centros independientes del lenguaje.