Divorcio, separacion y depresion en niños

La separación de los padres afecta al estado emocional del niño. Por un lado se rompe el núcleo familiar y por otro la atención que recibían los padres suele disminuir. Los padres están concentrados en otros temas como la separación legal, los ingresos económicos, las discusiones por la custodia de los hijos ... y eso hace que el niño se sienta dejado de ambos a la vez centro de discusión. El desacuerdo marital puede aumentar la ineficacia a la hora de establecer unas pautas educativas en el niño o contribuir a aumentar la depresión en los padres.

Parece ser que el riesgo a sufrir depresión mayor en hijos de madres solas, es más alto en los niños que en las niñas. (Kasen, Cohen, Broke, Hartmark et al, 1996) Estas diferencias serían debidas a la falta de la figura paterna, asociada el rol de socializador ya la identificación como modelo. Sin embargo, este estudio demuestra que cualquier pérdida parental es un factor de riesgo a tener depresión (Kasen, Cohen, Brook y Hartmark, 1996) (Araneda, 1996). Burgh (1994) cree que los niños que viven con un solo padre están menos bien física, psíquica y económicamente. Se ha encontrado que tienen un menor rendimiento y dificultad de ajuste escolar. Hay que decir pero que tiene mucho que ver la naturaleza de la alteración familiar, si el niño ha vivido la separación o si viven con una nueva pareja después de la separación. Curiosamente esto no ocurre en los casos de viudedad.
 
 
FUENTE:
ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LA DEPRESIÓN MAYOR EN NIÑOS DE 3-6 AÑOS. Ester Plan y Colomer. 2003