Embriología Descriptiva

La gastrulación es el proceso de formación del intestino primitivo, de las tres capas germinativas primitivas a partir de la epiblasto y el proceso con el cual se establece el eje anteroposterior del embrión. La gastrulación comienza con la formación de la línea primitiva en la superficie del epiblasto.
 
Hasta este momento, el embrión está formado por dos capas; epiblasto y hipoblasto. Algunas de las células que forman el epiblasto migran por la línea primitiva, cuando llegan invagina hacia el hipoblasto y dan lugar a el endodermo embrionario. Otras células se sitúan entre el epiblasto y este endodermo de nueva formación, constituyendo el mesodermo embrionario. Finalmente, las células que se mantienen al epiblasto dan lugar a la ectodermo embrionario.

Los plegamientos cefalocaudal y laterales que sufre el embrión, durante la tercera y cuarta semana de desarrollo, hacen que el disco embrionario trilaminar plan se convierta en un cilindro alargado formado por tres tubos concéntricos encajados. El más externo es el ectodermo, que recubre la totalidad de la superficie externa del embrión exceptuando la región umbilical, de donde sale el saco vitelino con su pedículo de fijación.

El tubo central es el tubo digestivo primitivo endodérmico y, separando estos dos tubos, existe el tubo de mesodermo que es donde encontramos el celoma. Estas tres capas germinativas darán lugar a órganos y tejidos específicos El tracto gastrointestinal es el principal sistema orgánico derivado de la hoja germinativa endodérmico.

El endodermo se encuentra recubriendo la superficie ventral de el embrión y forma el techo del saco vitelino. Debido al crecimiento de las vesículas cerebrales, el disco embrionario comienza a sobresalir en la cavidad amniótica ya plegarse en sentido cefalocaudal. Este desarrollo es mucho más pronunciado en las regiones de la cabeza y la cola, lugares de formación del plegamiento cefálico y del plegamiento caudal respectivamente. Como consecuencia de este desarrollo, una porción cada vez mayor de la cavidad revestida de endodermo es incorporada al embrión propiamente dicho.

En la parte anterior, el endodermo forma el intestino anterior, en la región de la cola, el intestino posterior, y la zona comprendida entre uno y otro recibe el nombre de intestino medio. En el extremo cefálico, el intestino anterior está temporalmente limitado por una membrana ectodérmica y endodérmico que recibe el nombre de membrana bucofaríngeo. Durante la cuarta semana de desarrollo, esta membrana se rompe y se establece una comunicación abierta entre la cavidad amniótica y el intestino primitivo.

Del mismo modo, el intestino posterior también termina en una membrana ectodérmica y endodérmico llamada membrana cloacal. Esta membrana se rompe durante la séptima semana de desarrollo creando la apertura anal.

Los límites del intestino anterior, medio y posterior, coinciden con los territorios de las tres arterias que irrigan el tubo digestivo abdominal; el tronco celíaco aporta sangre hacia el intestino anterior abdominal y sus derivados; el tronco mesentérico superior irriga el intestino medio, y la arteria mesentérica inferior irriga el intestino posterior.

Referente al desarrollo embrionario del intestino y del colon, que son los derivados del tubo digestivo primitivo objeto de nuestro estudio, se observa que:
 
? En la quinta semana del desarrollo, el intestino medio está fijado a la pared abdominal dorsal por un mesenterio corto y se comunica con el saco vitelino mediante el pedículo vitelino. El desarrollo del intestino medio se caracteriza porque el intestino y su mesenterio alargan muy rápidamente formando el asa intestinal primitiva. Esta asa presenta comunicación con el saco vitelino a través del pedículo vitelino que tiene situado en su vértice.
La rama cefálica de la asa se convierte en la porción distal de duodeno, yeyuno y parte del ileon. La rama Además caudal se convierte en la parte inferior del ileon, ciego y apéndice, colon ascendente y los 2/3 proximales de colon transverso.

? A principios de la sexta semana, la elongación del intestino medio combinada con la presión que ejercen los órganos abdominales a medida que van creciendo, hacen que la asa intestinal primitiva a nivel del ombligo.
 
A la vez que se produce esta herniación, el asa va rotando 90 º en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del eje de la arteria mesentérica superior. La principal consecuencia de esta rotación será que el futuro colon cruzará por frente al intestino delgado y adquirirá su conformación en forma de "C" por todo el largo de la pared abdominal ventral. A la vez que se da todo este proceso, el intestino se alarga y quedará empaquetado dentro de la cavidad abdominal. Esta rotación termina alrededor de la octava semana de desarrollo y, mientras tanto, el intestino medio continúa con su diferenciación.

El alargamiento del yeyuno y del ileon provoca la aparición de unos pliegos conocidos con el nombre de asas yeyunoileal mientras que del ciego sale el apéndice vermiforme .
 
? En la novena semana de gestación, la cavidad abdominal ha aumentado suficientemente de tamaño como para acoger a todo el intestino y las hernias que se han ido formando comienzan a desplazarse en sentido contrario a las agujas del reloj unos 180 º, el ciego se desplaza hasta una posición inmediatamente por debajo del hígado a la zona de la fosa ilíaca derecha.

? En la undécima semana de desarrollo los intestinos ya están completamente integrados en la cavidad abdominal. Una vez el intestino grueso ha devuelto a la cavidad peritoneal, los mesenterio dorsales del colon ascendente y descendente se hacen más cortos y se pliegan, entrando en contacto con la pared dorsal del cuerpo a la que adhieren volviéndose secundariamente retroperitoneales. El colon transverso no queda fijado a la pared del cuerpo sino que queda como órgano intraperitoneal colgante del mesenterio. El sigma, la parte más inferior del colon, también queda suspendido del mesenterio

Fuente: ESTUDIO DEL GEN Sonic Hedgehog (Shh) Y DE LOS GENES DE LA FAMILIA CEACAM durante la embriogénesis DEL COLON HUMANO Y SU IMPLICACIÓN EN EL DESARROLLO DEL CÁNCER COLORRECTAL, de Rosa Artells i Prats