Que es una mamografia



¿Qué es una mamografía?

Es una prueba de imagen, similar a una radiografía, específica para el tejido mamario.

¿Cuál es la finalidad de realizar una mamografía?

Es la prueba adecuada para llevar a cabo el cribado o detección precoz del cáncer de mama. En consecuencia, su finalidad es detectar lesiones sea cual sea la fase de desarrollo en la que estén, a nivel del tejido mamario. Así pues, la principal utilidad de esta prueba es la detección de imágenes sospechosas que puedan corresponder a lesiones de tamaños muy pequeñas, y que no habrían podido ser detectadas mediante la exploración clínica. Esto permite el diagnóstico en fases iniciales, lo que permitirá un tratamiento menos agresivo y una mejora en el pronóstico de la enfermedad.

¿Cuál es el personal que interviene en la realización de la prueba?

La prueba la realizan técnicos de radiología con formación específica en hacer mamografías. La lectura la hacen médicos radiólogos con experiencia contrastada en interpretación de mamografías de cribado siguiendo las recomendaciones de las Guías Europeas para el cribado de cáncer de mama.

Cómo se realiza la prueba?

En primer lugar se hace una exploración, sin ropa de cintura para arriba estando la mujer derecha y con los brazos en alto. En esta exploración, se revisa la existencia de síntomas o lesiones visibles a nivel de las mamas. Una vez hecha la exploración es necesario poder colocar correctamente el pecho en el mamógrafo para obtener unas proyecciones correctas sin necesidad de repetir la prueba. Por tanto, el personal técnico ayuda a la mujer a colocar correctamente el pecho sobre la bandeja del mamógrafo.

Mama con el plato contralateral.

Se hacen dos proyecciones de cada pecho: una arriba abajo (cráneo-caudal) y una de costado (lateral oblicua). Una buena compresión del tejido mamario es importante para obtener unas imágenes de mayor calidad diagnóstica y para reducir la dosis de radiación administrada. También es importante incorporar el máximo de pecho posible. Estos hechos pueden provocar molestias o, incluso, dolor en algunas mujeres.

Cuánto dura la prueba?

La duración es variable, pero todo el proceso suele durar entre los 5 y los
10 minutos.

¿Qué tipo de lectura se realiza?

Cada mamografía es leída por dos radiólogos por separado y, en caso de discrepancia en los resultados, junto con un tercer radiólogo llegan a un consenso.

Cuáles son los resultados obtenidos por la prueba?

Para definir los resultados obtenidos se utiliza principalmente la clasificación
BIRADS del Colegio Americano de Radiología:

BIRADS 0: Mamografía que requiere ser complementada con otras pruebas, ya sea porque existe una imagen dudosa (no se sabe si se trata de tejido normal o de una lesión), o bien para clasificar mejor una lesión detectada, ya que si por ejemplo, se trata de una lesión con líquido, significa que es un quiste benigno.

BIRADS 1: Mamas sin imágenes anormales: mamas normales, por lo tanto se
convoca la mujer a control a los 2 años.

BIRADS 2: Mamas con lesiones claramente benignas, que no requieren ser estudiadas, por lo que la mujer también será convocada a control a los 2 años.

BIRADS 3: Mamas con lesiones probablemente benignas, y que si bien en muchas ocasiones no requieren estudios adicionales, puede hacer que la mujer sea convocada a un control avanzado al año.

BIRADS 4: Mamas con lesiones que tienen desde una baja a una moderada sospecha de malignidad. Se requieren pruebas adicionales, principalmente invasivas.

Entre un 15 y un 30% de los casos serán una lesión maligna o tumor. En el resto, en función de los resultados obtenidos en estos estudios adicionales, tanto puede ser que se la convoque al año como que pase a controles regulares a los 2 años.

BIRADS 5: Mamas con lesiones sospechosas de malignidad. Se requieren pruebas adicionales, principalmente invasivas. Entre un 70 y un 90% de los casos derivarán en un diagnóstico de cáncer. En el resto, tanto puede ser que se convoque a la mujer al año como a los dos años.


¿Qué es la sensibilidad de la mamografía?

La sensibilidad es la proporción de todas las pacientes con cáncer que la prueba mamográfica detecta como sospechosas. Su valor depende de la edad, es decir, a medida que aumenta la edad también aumento la sensibilidad. En mujeres con 50 años o más los valores de la sensibilidad oscilan entre 68% y 90% (siendo la mayoría de los valores sobre el 85%). En mujeres con edades inferiores, entre 40 y 49 años, las cifras de sensibilidad caen hasta el 62-76%.

Esta diferencia, tiene mucho que ver con el tejido mamario y los cambios que se producen con la edad, sobre todo vinculado a los cambios hormonales que se producen en el cuerpo de la mujer alrededor de la menopausia, es decir, alrededor de los 50 años.

¿Qué es la especificidad de la mamografía?

La especificidad, podríamos decir que es el complementario de la sensibilidad, es decir, es la proporción de todas las mujeres sin cáncer que la prueba mamográfica realmente clasifica como tal. Su valor se calcula entre el 82% y el 97% en las mujeres de 50 a 69 años.

¿Qué son los valores predictivos de la mamografía?

El valor predictivo positivo de una prueba está relacionado con la presencia de enfermedad en la población. Cuanto más presente es la enfermedad entre las personas de una determinada población, más probabilidad hay de encontrar personas enfermas cuando se hace un cribado y también nos está indicando que las personas de aquella población tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad en estudio. Es por tanto, la proporción de entre todas las mujeres que en la mamografía presentan resultados sospechosos y son convocadas a hacerse otras pruebas, que finalmente se les diagnostica un cáncer de mama.

En las mujeres que son citadas por primera vez en el programa, los valores predictivos se encuentran entre el 6 y el 8%. Esto quiere decir que, en sólo el 6-8% de las mujeres convocadas a hacerse estudios adicionales después de hacerse la mamografía, se les acabará diagnosticando un cáncer. A medida que van pasando los años y por lo tanto, las mujeres ya han sido invitadas más de una vez a hacerse la mamografía, este valor aumenta, oscilando entre el 12 y el 14%.

Todos estos valores son muy importantes a la hora de tomar la decisión de qué es el grupo idóneo para llevar a cabo el cribado. Como se puede ver, a demostrado que a partir de los 50 años la enfermedad es más presente, hay que añadir entonces, que la fiabilidad de la prueba también es más alta, mientras que en mujeres más jóvenes, la misma prueba tiene más probabilidades de error. Es por ello que los programas de cribado comienzan a partir de los 50 años, sólo muy raramente a partir de los 45 y nunca antes de esa edad.

¿Cuáles son los controles de calidad que se realizan en mamógrafos y técnicos?

Se recomienda la realización de controles semestrales específicos de los mamógrafos, a desarrollar por el Servicio de Protección Radiológica. Además, los técnicos han de llevar a cabo pruebas diarias que aseguren el correcto funcionamiento de la procesadora (en caso de utilizar mamógrafos analógicos) y, periódicamente, y junto con la revisión de un radiólogo, la evaluación de la calidad de imagen obtenida mediante un maniquí mamográfico.

En cuanto a la formación continuada de los técnicos que trabajan en el programa, aproximadamente cada dos años, se recomienda que las unidades del programa realicen un curso de actualización, destinado a cada técnico de radiología incorporado el Programa de Cribado.

Cada año, las unidades del programa evalúan los resultados obtenidos y los comparan con los estándares de calidad establecidos por la guía europea de cribado de cáncer de mama, lo que permite por un lado comprobar que las cosas se están haciendo bien y por el otro si es necesario, detectar situaciones a mejorar.

Hay riesgos asociados a las radiaciones?

Las radiaciones siempre implican un riesgo, aunque las radiaciones emitidas en
una mamografía son mínimas. El número de cánceres inducidos por radiaciones es muy pequeño y, en todo caso, sucede en aquellas personas que por razones de enfermedad o por razones de trabajo, han sido sometidos a muchas radiaciones y de origen muy diverso. Difícilmente se puede inducir un cáncer de mama sólo por el hecho hacerse controles periódicos.

De otro modo, está muy relacionado con la edad en que se empieza a hacer las mamografías y con la frecuencia que se hacen. Asimismo, el riesgo de un cáncer de mama disminuye con la edad y sobre todo
después de la menopausia.

Tomado de Programa de detección precoz del cáncer de mama: El cáncer de mama y su detección precoz: que hay que saber